"Da al Altísimo como él te dio: generosamente, según tus posibilidades, porque el Señor sabe pagar y te dará siete veces más" &qu...
"«Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más –casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones–, y en la edad futura, vida eterna. Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros.»"
Estos son las frases que me ha acompañado hoy a lo largo del día. Y al final del día de hoy, antes de acostarme, y al comienzo de este mes, quiero dar gracias a Dios por la vida, la vocación que me dio y por la oportunidad de darse la vida a los demás, de compartir mi vida con ustedes.
Cuando salí de mi casa y empecé a dedicarme servir y ser testigo de aquel judío del primer siglo, que se llama Jesús, hijo de María, me sonaba mucho lo que esas frases arriba nos decía, y continua sonando hasta hoy. Y ademas, te encontré. Me encontré con nuevas casas, familias, padres y madres. Pero claro, como él nos decía, con persecuciones.
Por eso, junto con mi agradecimiento a Dios, yo quiero pedir especialmente por mi madre y ofrecerle el sacrificio de ella, su soledad y el dolor que ella llevaba, sobre todo el problema de su salud, el tema de no tener comida al día, el problema de que le quitaron la seguridad social, y por la realidad de que no puedo estar con ella en su tiempo de tristeza, etc. etc. Siento que a ella no suena lo que estaba escrito arriba, pero quiero decirle desde lejos "te quiero mamá."
¡Qué bueno Luis! El de hoy es un pasaje que nos dice mucho, me ha gustado el significado que le has dado. Seguro que tu madre está orgullosa de ti.
ReplyDeleteUn abrazo.
Que Dios te siga bendiciendo cada día e instante de tu vida.
ReplyDelete¡Eres muy rico en fe y en interioridad por tu sencillez y limpieza de corazón!
No temas perder tu vida, aunque a veces no lo entiendas, para que otros podamos recibir LA VIDA.
¡¡¡¡¡Cuídate!!!! tus hermanos cmff y amigos necesitamos saber de tus sufrimientos para acompañarte y pedir, cada día, la bendición del Señor, que te llamó, para tu madre y ella se sienta reconfortada aunque no pueda ser con tu presencia física PERO SÍ CON LA ETERNA PRESENCIA DEL AMOR de hijo.
Un abrazo hermano Luis.
JL.cmf