Cuando era novicio, por desgracia, siempre perdía la otra pareja de mis zapatillas o siempre se me había roto una de ellas. Y siempre acabab...
Ayer conocí un nuevo amigo de Pakistán. No le conocía y ni sabía de como el había sido agregado a mi skype. Pero me impresionó la casualidad y me dio la alegría de que haya conocido un chaval pakistaní. Me interesaba sobre todo porque el es un Evangélico. Yo no quiero disputar aquí ni tampoco lo hizo durante nuestro intercambio de información y vida sobre el tema de la fe ni de la ortodoxia porque a mi, para un amigo o a un desconocido, no me importa de cual es su postura de fe o de como se la vive. Cada vez que yo relacione a quien sea solo me interesa de la persona como persona y como tal.
Yo solo perdía la otra pareja de mis zapatillas. Pues, este chaval perderá su vida por este locura, por el querer de que Él sea conocida en un lugar que ya sabemos como es. No sé, le admiro por su valentía y me inspiró a escribir este entrada. Y quizás sirve también un recuerdo a los que se sienten avergonzados por hablar de Él que vino una vez a ponernos nuestros sandalias.
¡Qué hermosos son los piés del que anuncia la Buena Noticia! Un abrazo chino!!
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